sábado, diciembre 03, 2011

CARTA SIN DESTINATARIO


Exististe alguna vez? Te besé y me enamoré! No queria alejarme, pero así debió ser porque nunca me amaste. De mi vida te fuiste! Han pasado los años y hoy sé que te amé pero dulcemente te confieso que ya no eres mi principe encantado. De esos momentos vividos sólo añoro las sensaciones que despertaste en mí. Ese cosquilleo de vivir, sentir, amar. ¡Quiero volverlos a sentir! quiero pero no puedo. El tiempo inexorablemente fue minorando mi capacidad de amar, de entrega total. Ya no puedo sentir. Sólo de imaginarme por un instante que alguien pueda volver a atinar esas pasiones me da miedo. Aún no se lo que quiero pero si se lo que no quiero. Ya dejé de soñar. Dejé de correr detrás del amor. Ese amor que era inmenso  y quería entregar a su dueño ya no existe. El amor no camina delante de mi, ni detrás ni de lado. Se confundió con el aire, con la brisa que fue diluyendo mis deseos de robarle a la vida un poquito de felicidad. Si Dios me concediera un deseo no sería volver a verte. Estoy segura de ello. Le pediría que mis sueños de amor se queden en el olvido. Sólo fueron anhelos incandescentes pretender encontrar el amor! Ya sé lo que no sabía hace cinco años atrás. No eras tú ni los que pretendieron ser, hoy sólo son parte de mi historia de amor.

Emely

No hay comentarios:

 
logohtml5