Hoy el orgullo de ti,
mi príncipe adorado,
es que nos has regalado,
la emoción de verte graduado.
Con amor te hemos regado,
hoy tus ramas han florecido,
tus raíces se han fortalecido,
y tus hojas siempre en verdor.
Que muchacho tan querido !
aunque su gran amor se apagó,
nunca le faltó amor correspondido,
y una gran estrella guiándolo.
Este amor se lo ganó,
porque respetuoso siempre fue,
y malcriadeces nunca asomó,
porque su carácter siempre controló.
Jorge David, es mi estrella,
así dice el abuelo Nicho,
y hoy todo es maravilla,
en esta fiesta de relincho.
Y como dice la abuela?
ah, perdón, la mama...
Ella no tiene palabra,
porque cuando lo mira,
los ojos le brillan...
Que Dios te bendiga, papi...
Tu tía
© Emely
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